Joaquín Ballester, gerente de Asivalco

Desde la Asociación de Empresarios de Fuente del Jarro, Asivalco, estamos desarrollando los trámites de trasformación en Entidad de Gestión y Modernización, EGM. La conversión a esta figura jurídica se hará con el fin de aprovechar todas las ventajas que ofrece la Ley 14/2018 de 5 de junio, de la Generalitat Valenciana, Ley de gestión, modernización y promoción de las áreas industriales de la Comunitat Valenciana. Esta ley, no lo olvidemos, es pionera en el conjunto del Estado Español, y se viene demandando en otras comunidades autónomas.

Hay muchos motivos para dar este paso, el primero de ellos por coherencia, pues es algo por lo que venimos luchando muchos años desde Fuente del Jarro, integrados en la Federación de Polígonos Empresariales de la Comunitat Valenciana, FEPEVAL. Siempre hemos defendido que las áreas empresariales que cuentan con entidades gestoras profesionalizadas y ofrecen verdaderos servicios de valor añadido a sus asociados, debían estar reconocidas con una figura jurídica particular, que la diferenciara de otros colectivos y entidades.

La citada Ley de Áreas Industriales viene a promover un marco de verdadera colaboración con las administraciones locales. No podemos olvidar que los Ayuntamientos, en general, han vivido de espaldas a sus polígonos industriales, que a menudo han sido vistos como meras fuentes de ingresos. Se estima que las áreas industriales apenas reciben un 10% de lo que aportan vía impuestos, y recordemos que en ellas se genera el 50% del PIB del país.

Ha hecho falta que, desde las áreas empresariales, se organizaran asociaciones que pudieran actuar como verdaderos lobbies y altavoces de las necesidades de sus asociados, reclamando inversiones en materia de seguridad, infraestructuras, mantenimiento, etc. Allí donde han surgido este tipo de asociaciones empresariales, y se han consolidado, se han empezado a resolver problemas, y por ello ha supuesto que exista un verdadero abismo, a nivel de servicios básicos y dotaciones, entre las áreas empresariales que cuentan con entidades gestoras y aquellas que no.

Sin embargo, incluso las áreas empresariales que cuentan con entes gestores requerían de un nuevo marco legal, y por ello era necesaria una Ley que hiciera ver a los Ayuntamientos la importancia de reinvertir en sus áreas empresariales una parte de lo que estas les entregan. Más que eso, es un acierto que la citada Ley involucre necesariamente a los Ayuntamientos en el desarrollo y mantenimiento de sus áreas empresariales, ya que son parte ineludible de la transformación de las clásicas asociaciones de empresarios en Entidades de Gestión y Modernización, y una vez se crea esta figura, pasan a formar parte de esta. El trámite conlleva su aprobación por el Pleno Municipal, una completa adaptación de sus estatutos, así como la firma de un convenio entre el consistorio y la EGM que incremente la colaboración entre ambas entidades en aras a conseguir mejores infraestructuras y servicios. Todo ello redundará favorablemente en la competitividad de las empresas asentadas, pues la EGM adquiere a su vez el compromiso de invertir en la creación de servicios de valor añadido.

Sin embargo, y pese a que la voluntad y apoyo de los Ayuntamientos es imprescindible, hace falta dar el paso adelante por parte de los propietarios del suelo industrial. Se necesita la firme voluntad de querer constituirse en EGM; no puede haber dudas. Aquellas áreas empresariales que no acometan esta transformación van a quedar en inferioridad de condiciones. No sólo van a tener una peor relación con sus Ayuntamientos en materia de colaboración para la prestación de servicios y mantenimiento de dotaciones, sino que, además, van a perder la oportunidad de obtener ventajas fiscales e incluso van a ser menos atractivas para potenciales inversiones que quieran establecerse en la Comunitat. Ser Entidad de Gestión y Modernización sitúa al área empresarial en un escaparate que no va a pasar desapercibido, pues es una marca de calidad que garantiza la existencia de dotaciones y servicios de valor añadido para el empresario. Además, cabe señalar que la conversión en EGM, no supone en ningún caso un incremento de las cuotas para los asociados.

La Ley de Áreas Industriales establece, además, una nueva clasificación de los polígonos, en función de los servicios que ofrecen a las empresas allí alojadas. En el caso de Fuente del Jarro, aspiramos a obtener la máxima clasificación, Área Industrial Avanzada, ya que cumplimos con los requisitos para ello. Además, obteniendo esta catalogación las dos áreas empresariales más grandes de nuestro municipio, Fuente del Jarro y Parque Tecnológico, Paterna pasará a ser considerado Municipio Industrial Estratégico, ya que contará con más de cuatro millones de metros cuadrados de suelo industrial con la máxima clasificación. Este hecho pondrá a Paterna en una situación envidiable para seguir potenciando su papel como motor económico del área metropolitana de Valencia, gracias a la labor que se realiza desde sus distintos enclaves empresariales.

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